BIBLIOTECA ITINERANTE & TIENDA ONLINE DE FOTOLIBROS LATINOAMERICANOS | Un proyecto de Laura Lavergne
ALBINOS, SER DIFERENTE.
El albinismo es una condición genética que se presenta en una de cada diecisiete mil personas y que resulta de la combinación de los dos padres portadores del gen recesivo. Si bien hay diversos tipos y grados de albinismo, en todos los casos se caracteriza por la evidente falta o disminución de pigmentación melánica de ojos, piel y pelo; además de una severa disminución de la visión, fotofobia, miopía, hipermetropía, estrabismo y nistagmo, un movimiento involuntario e incontrolable de los ojos. Los albinos deben cuidarse de la exposición al sol más que el resto de la población ya que pueden sufrir quemaduras y son más proclives a la aparición de cáncer de piel.
Además, de estos desafíos físicos, las personas con albinismo también deben enfrentan los desafíos psicológicos de verse diferentes. Las actitudes sociales frente al albinismo incluyen falta de entendimiento, miedo a lo desconocido, y prejuicio basado en apariencias. Comprenderse y aceptarse a sí mismo, como así también, la sociedad a no discriminar y aceptarlos es lo importante.
En Argentina, se está discutiendo un proyecto de ley nacional que busca proteger los derechos, garantizar el acceso a los servicios de salud pública y evitar la discriminación de quienes padecen este trastorno genético. De aprobarse la Ley Nacional de Albinismo, Argentina podría convertirse en el primer país en proteger los derechos de los albinos.
El albinismo no es una enfermedad. En Argentina hay unas dos mil quinientas personas que padecen esta condición genética.
ALBINOS, SER DIFERENTE.
El albinismo es una condición genética que se presenta en una de cada diecisiete mil personas y que resulta de la combinación de los dos padres portadores del gen recesivo. Si bien hay diversos tipos y grados de albinismo, en todos los casos se caracteriza por la evidente falta o disminución de pigmentación melánica de ojos, piel y pelo; además de una severa disminución de la visión, fotofobia, miopía, hipermetropía, estrabismo y nistagmo, un movimiento involuntario e incontrolable de los ojos. Los albinos deben cuidarse de la exposición al sol más que el resto de la población ya que pueden sufrir quemaduras y son más proclives a la aparición de cáncer de piel.
Además, de estos desafíos físicos, las personas con albinismo también deben enfrentan los desafíos psicológicos de verse diferentes. Las actitudes sociales frente al albinismo incluyen falta de entendimiento, miedo a lo desconocido, y prejuicio basado en apariencias. Comprenderse y aceptarse a sí mismo, como así también, la sociedad a no discriminar y aceptarlos es lo importante.
En Argentina, se está discutiendo un proyecto de ley nacional que busca proteger los derechos, garantizar el acceso a los servicios de salud pública y evitar la discriminación de quienes padecen este trastorno genético. De aprobarse la Ley Nacional de Albinismo, Argentina podría convertirse en el primer país en proteger los derechos de los albinos.
El albinismo no es una enfermedad. En Argentina hay unas dos mil quinientas personas que padecen esta condición genética.