BIBLIOTECA ITINERANTE & TIENDA ONLINE DE FOTOLIBROS LATINOAMERICANOS | Un proyecto de Laura Lavergne
“En 1998, en la ciudad de Chivilcoy, había un hombre que vivía a la intemperie.
Sobre él, se decían muchas cosas: que no iba a hablar nunca más, que había matado a su padre, que comía perros, que dormía en un cajón de muertos, que había estado preso o que era el hombre de la bolsa. Su nombre era Oscar Ojeda y vivía en un auto abandonado en el "Puente de las tres bocas", el punto donde confluye el agua de toda la ciudad.
Nadie sabía exactamente que le había pasado y por qué estaba ahí: Oscar no hablaba”
“En 1998, en la ciudad de Chivilcoy, había un hombre que vivía a la intemperie.
Sobre él, se decían muchas cosas: que no iba a hablar nunca más, que había matado a su padre, que comía perros, que dormía en un cajón de muertos, que había estado preso o que era el hombre de la bolsa. Su nombre era Oscar Ojeda y vivía en un auto abandonado en el "Puente de las tres bocas", el punto donde confluye el agua de toda la ciudad.
Nadie sabía exactamente que le había pasado y por qué estaba ahí: Oscar no hablaba”